sábado, septiembre 16, 2006

Exportando secretos


Hace tiempo alguien se quejaba airadamente por la exportación de genética bovina a Venezuela: "hay que mandarles carne, no la fórmula para tener mejores vacas. Nos estamos suicidando". Hoy el INTA está vendiendo servicios y transfiriendo know how y tecnología agropecuaria a Bolivia, Venezuela y Kazajstán. ¿Otro suicidio?
De ninguna manera. Atrás del INTA avanzan los productores locales de maquinaria, genética y hasta sistemas de gestión asociados a la administración del campo. Más aún, estas acciones sirven para consolidar la Marca Argentina como sinónimo de innovación agroalimentaria y nos obligan a seguir invirtiendo para estar a la vanguardia. ¡Albricias!

1 comentario:

Abuelo Económico dijo...

Coincido de manera total. Pero el INTA...ehh...no sé qué decirle sinceramente.

Tiene programas increibles, el pro-huerta por ejemplo...el sector agroalimentario avanza a pasos díficiles de registrar a nivel mundial y nosotros seguimos con ideas un tanto reducidas...