lunes, octubre 16, 2006

Flaneur en Lima


Perú está en marcha. No es un slogan. En los tres años que pasaron desde mi última visita la economía no ha dejado de crecer, en gran medida gracias a las exportaciones de cobre, plata y gas. Lima mantiene todavía ese agradable look de ciudad virreinal venida a menos, alegremente bastardeada por los millones de personas que la caminan día a día. La pobreza sigue a la vista en las calles del centro y en las casas que cuelgan de la sierra. Sin embargo, hay una sensación de movimiento: andamios y grúas por todos lados; más policias de tránsito; parques y monumentos puestos a nuevo; horribles cadenas de hipermercado que brotan como hongos; carteles ofreciendo empleo; consumo despreocupado y desvergonzado en el Larcomar de Miraflores, etc. Sería pretencioso tratar de entender a una ciudad, a un país, en cuatro días. Alcanza apenas para recoger algunas impresiones aisladas, entre amigos y taxistas. Perú avanza, de eso no hay duda. Habrá que ver, de cualquier manera, si avanza para todos los peruanos. Sin los datos en la mano, tengo la tímida impresión de que van por buen camino.

2 comentarios:

Abuelo Económico dijo...

Justo hoy leo en Cronista que la economía peruana creció 9,2% en agosto (interanual) y lleva un acumulado de 8 meses de 7,25%.

Parece que sus percepciones van en línea con los datos de crecimiento de PBI.

Tendríamos que ver sus datos sociales para tener una foto algo más completa.

Nacho AC dijo...

Henry, me gusto tu descripción de Lima en pocas lineas.

Yo estuve un par de veces por trabajo y comparto tus observaciones de la ciudad, sobre todo cuando uno va por tan poco tiempo..

De todas maneras, pienso que en terminos económicos sucede los mismo que Argentina, los datos son positivos pero hay que ver como es la distribución de la riqueza...

un gran abrazo

Nacho