viernes, agosto 29, 2008

Almirante de la Mar Océana



Chile, país pequeño y alargado, produce cada vez más aventureros que se largan a la mar en busca de nuevos horizontes (¡como el Portugal de antaño!):


Fue así como, ya instalado en un país totalmente distinto, Menichetti comenzó a elaborar lo que sería la única oficina de representación privada chilena en el sudeste asiático. En un comienzo, relata, hacía de todo: desde consultorías hasta importaciones, pero tras conocer al hombre más rico de Singapur, Philip Ng, quien le abrió los ojos en cuanto a cómo se hacían los negocios en Asia, decidió abrir Latin Food & Beverages, dejando atrás las asesorías y dedicándose exclusivamente a ser un puente entre las marcas chilenas de alimentos y el Asia Pacífico.


Y no contento con promocionar sólo los productos de su tierra, este buen hombre se percató del enorme valor de un canal comercial ya establecido:

Mientras en un comienzo la idea era establecer un puente entre Chile y Singapur, que sería la base de operaciones para luego distribuir por la cuenca del Pacífico, hoy el mercado se ha ampliado.

Esta semana Menichetti está de viaje en Perú. Ahí buscará empresas de alimentos interesadas en llegar a estos lejanos mercados. Pero no pretende detenerse ahí. Además de Perú, sumará Brasil como potencial origen de productos para comercializar en oriente. Todo en planes para ser ejecutados no más allá de 2009.


Nuestro país tiene también algunos adelantados dispersos por el mundo, abriendo mercados a machetazo limpio para los productos y servicios latinoamericanos. Habría que montar una red (quizás algo tan sencillo como un grupo en facebook o linkedin) para empezar a aprovechar ese conocimiento acumulado.

1 comentario:

Ulschmidt dijo...

claro que si!