miércoles, agosto 20, 2008

Sillas calientes

En nuestra oficina intentamos hacer una reunión grupal todos los meses para revisar los temas de la agenda y distendernos almorzando unos sandwiches de miga. En la última reunión me dejé llevar por la buena onda y di un discurso más o menos ridículo sobre la importancia de la movilidad para el trabajador del siglo XXI, sobre todo por las enormes ventajas que representa que cada uno pueda montar su oficina en cualquier computadora conectada a Internet (¡un eufemismo para hacer más agradable los diferentes locutorios que visito entre reunión y reunión!).

Leyendo la revista Fortuna de la semana pasada caí en una interesante nota de color que reseñaba los conceptos de hot desking y white space:

Quienes practican hot desking deben, al final del día, limpiar el escritorio donde han trabajado, no dejar fotos personales y tener un cajón propio donde guardar sus papeles.

(...)

White space es un término que se va introduciendo de a poco en el lenguaje del trabajo para describir una lugar donde se realiza una tarea determinada (...). White space implica un lugar aparte, física y mentalmente, ese el lugar que buscamos cuando tenemos que pensar. Los jefes no pueden dejar de notar que los empleados no están a menudo en sus escritorios. Y la idea que hace furor en el diseño de lugares de trabajo es la de proveer un lugar para pensar.

(Más sobre hot desking)

1 comentario:

Ulschmidt dijo...

hombre! que hubiera dicho Taylor de semejante idea !!